El mantenimiento de sistemas es un término general que incluye varios tipos de mantenimiento, necesarios para asegurar el funcionamiento adecuado de un sistema. Algunos de los diferentes tipos de mantenimiento incluyen el mantenimiento curativo, correctivo y preventivo. Estas tres ramas tienen todas el mismo propósito, pero se utilizan en diferentes circunstancias y situaciones.
Si quiere optimizar el rendimiento de su sistema, y por lo tanto, en última instancia, hacerlo más fiable, el mantenimiento frecuente es esencial. Echemos un vistazo a estos diferentes tipos de mantenimiento y veamos cómo se puede usarlos para sacar el máximo provecho de su organización.
Los 3 tipos de mantenimiento
Existen 3 grandes tipos de mantenimiento, cada uno subdivido en varios tipos.
El mantenimiento correctivo
En caso de fallo del sistema, el mantenimiento correctivo tiene como meta restablecer esta parte del sistema a un estado funcional. El mantenimiento correctivo consiste en reparar ciertas partes cuando se rompen. Esto puede llevarse a cabo de forma aleatoria si las piezas fallan, o puede formar parte de un plan de mantenimiento más amplio.
Hay dos formas diferentes de mantenimiento correctivo: planificado y no planificado.
Mantenimiento correctivo planificado
En una estrategia de mantenimiento correctivo planificado, hay dos tipos de mantenimiento. La primera es dejar que la máquina se averíe, y utilizar una estrategia clásica de mantenimiento correctivo: si un componente del sistema se avería, puede elegir si desea repararlo o reemplazarlo.
Una estrategia de mantenimiento correctivo planificado sólo debe utilizarse con activos que pueden ser fácilmente reemplazados. Este enfoque se utiliza cuando sólo se ha aplicado el mantenimiento correctivo.
El mantenimiento correctivo planificado también puede formar parte de una estrategia de mantenimiento preventivo. Es en el momento del fracaso cuando intentas identificar los problemas antes de que te sorprendan, y resolverlos por el camino.
El mantenimiento correctivo es sencillo de establecer y puede parecer ventajoso desde el punto de vista financiero, pero la falta de anticipación a veces no permite llegar a lo más económico y puede resultar rápidamente costoso para las empresas.
Mantenimiento correctivo no planificado
El mantenimiento correctivo no planificado puede tomar dos formas:
- Cuando una parte de su sistema falla inesperadamente o comienza a mostrar signos de falla, esa parte es apuntada y corregida.
- Cuando algo se rompe entre las operaciones de mantenimiento planificadas, durante una operación de mantenimiento preventivo, se aplican medidas de mantenimiento correctivo para reparar esta parte.
Esto también se conoce como mantenimiento curativo.
Mantenimiento curativo
El mantenimiento curativo es necesario cuando la máquina está rota y en muy mal estado. Después de aplicar sin éxito las medidas correctivas y preventivas, se trata de poner en práctica el mantenimiento curativo. Este es el último recurso para el mantenimiento. El mantenimiento curativo requiere que reemplace las partes rotas o incluso todo el sistema.
El mantenimiento curativo incluye un campo bastante amplio, ya que puede aplicarse a obras menores o mayores. Si un elemento de su sistema tiene un error o defecto que no puede ser corregido por otras medidas, debe ser reemplazado. Esto puede ser una pequeña parte del sistema o un componente importante.
El método curativo también se aplica cuando no se puede reparar el elemento roto con una solución permanente. Por ejemplo, si pincha un neumático de bicicleta, puede repararlo, pero esto es sólo una solución rápida a corto plazo. En última instancia, el neumático necesita ser reemplazado. Este reemplazo de neumáticos es el método curativo.
El método curativo se puede encontrar en todas las áreas de un sistema donde se requiere una renovación total.

Mantenimiento preventivo
Mientras que el mantenimiento correctivo y correctivo se producen en caso de fallo del sistema, el mantenimiento preventivo adopta un enfoque más proactivo. Entre los diferentes tipos de mantenimiento, el mantenimiento preventivo se centra en encontrar el problema antes de que ocurra o antes de que se convierta en un problema.
El mantenimiento preventivo no consiste tanto en resolver problemas, sino en encontrar debilidades en el sistema.
Con chequeos regulares y tareas rutinarias, puede asegurarse de que el sistema funciona de la mejor manera posible. Las diferentes partes del sistema se descomponen y se observan para asegurar que están en buen estado de funcionamiento.
El mantenimiento preventivo de un sistema informático se suele llevar a cabo utilizando diferentes plataformas de software. Estos incluyen controles antivirus, programas de ejecución y limpieza, y programas de actualización automática.
Otras formas de mantenimiento preventivo también pueden incluir la realización de copias de seguridad de sus archivos y la limpieza regular de su máquina. Básicamente, todo lo que toma una medida de precaución para evitar los problemas antes de que ocurran entra en esta categoría. Implica tomar ciertos pasos para ayudar al sistema a funcionar de la mejor manera posible.
En resumen, el mantenimiento correctivo curativo resuelve los problemas mientras que el mantenimiento preventivo los evita en primer lugar. Esta es la mayor diferencia entre estos tipos de mantenimiento.

Monitorear los diferentes tipos de mantenimiento
Hay muchas maneras de hacer que su sistema funcione más suavemente, pero una buena estrategia de mantenimiento debe estar al principio de la lista. Para ayudarle a gestionar todos los aspectos del mantenimiento, vale la pena utilizar un sistema computarizado de gestión del mantenimiento, o GMAO. Aunque no pueda resolver los problemas como puede hacerlo un técnico de mantenimiento, puede ayudar a que las operaciones sean mucho más fluidas.
Un programa de gestion del mantenimiento o GMAO reúne toda la información sobre las tareas de mantenimiento de una empresa y permite organizarlas con absoluta eficacia. Esto permite priorizar las tareas y asegurar que todos los aspectos del proceso estén en su lugar.
El uso de una GMAO puede ayudar a reducir los costes de mantenimiento y el tiempo de inactividad del sistema, mejorar la gestión de las órdenes de trabajo y aumentar la vida y el rendimiento de su sistema. Tener un sistema de GMAO también puede ayudar a los técnicos de mantenimiento a tomar decisiones basadas en los datos. El uso de software para gestionar y optimizar el mantenimiento es una sabia elección para cualquiera que quiera sacar el máximo provecho de su sistema.
Reflexiones finales sobre los diferentes tipos de mantenimiento
El mantenimiento continuo del sistema es un procedimiento necesario para evitar los tiempos de inactividad o las averías. No importa lo avanzada que sea su tecnología, siempre habrá fallos en algunas áreas. Los técnicos de mantenimiento deben estar preparados para manejar eficazmente estos diversos problemas para que el sistema vuelva a funcionar.
Los tres tipos diferentes de estrategia de mantenimiento implican procedimientos únicos y son útiles en diferentes escenarios. Sin embargo, todos sirven para el mismo propósito. El objetivo es mejorar el sistema y asegurar que funcione correctamente sin problemas.
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